Tal y como la propia Taylor Swift confesaba en un livestream en YouTube su época de reputation fue para una ella el paisaje de una ciudad de noche, la oscuridad, como una bruja del pantano pero en Lover, su séptimo álbum de estudio, se sitúo en una estética más diurna, como si estuviera en un campo muy iluminado por el sol para escribir sus nuevas canciones desde una perspectiva mucho más abierta, simplemente libre, romántica y caprichosa. Esto lo hemos podio apreciar en The Archer, una canción que no fue single pero que se publicó antes que el disco para que los fans pudieran escuchar un estilo diferente al de ME! y You Need To Calm Down. Lover, que si que es el tercer single oficial del álbum al que da nombre, también sigue esa línea aunque llevado a un estilo un poco más pop.