Adele – Oh My God
Nadie ha dudado nunca del talento y de la prodigiosa voz de Adele pero parece que con 30, su cuarto álbum de estudio, la cantante ha cobrado más relevancia y protagonismo. Esto ha sido debido en parte a su cambio físico, lo que pone de manifiesto una vez como la normatividad corporal todavía sigue siendo un factor a tener en cuenta, sobre todo cuando hablamos de mujeres. También (los «críticos» algo snobs) han hablado de que cuando Adele hace pop más centrado en el mainstream no siempre sale airosa, todavía sostienen que Hello era una balada que sonaba forzada, pero con Oh My God, el segundo single de su último disco incluso los que intentan ostentar una superioridad cultural despreciando algunas cosas porque han tenido que rendirse ante la evidencia de que esta canción recoge lo mejor de la Adele más clásica y atemporal con el R&B y el dance-pop más pegadizo.