Kesha – Rainbow [Crítica Gafapasta]
Cinco años han pasado desde que Kesha publicó su último álbum de estudio, Warrior, donde desató por completo su estilo electrónico sin llegar a dar más que un par de canciones que trascendieran más allá de la impostación dance y fiestera. Sus años de ausencia se han debido a su batalla contra Dr. Luke, al que acusa de agresión y acoso sexual, violencia de género, abuso emocional y violación, además de todas las malas prácticas comerciales desde su debut. Aunque no ha conseguido desligarse de su discográfica si que lo ha hecho de su antiguo productor y con ello ha conseguido liberarse emocional y artísticamente. Rainbow se convierte más que en un regreso en una carta de presentación porque la Kesha que conocimos en su debut es completamente diferente a la que podemos escuchar en este nuevo trabajo. Es además un soplo de aire fresco en relación que lo que hacen otros artistas actualmente.