Se acerca Halloween y dos de sus frutas más típicas son la calabaza y la manzana. Lo son por que son las frutas de la temporada, y desde que esta fiesta empezó a celebrarse por los celtas bajo el nombre de Samhain ha ido cambiando y transformándose con el tiempo, pero aún nos quedan cosas de esas antiquísimas tradiciones como el uso de las calabazas y de las manzanas hasta que nos aburramos de ellas. Yo os propongo utilizarlas para comer en una rica crema. Los ingredientes para esta receta son para unas seis personas, si sois menos no hace falta que cambies las medidas, congelad lo que sobre para otra vez. 1 cucharada aceite de oliva 1 diente de ajo 2 cebollas 500g de calabaza 2 manzanas tipo golden 570ml caldo vegetal (se puede hacer con agua y pastilla de verduras) 300ml sidra o zumo de manzana una granada salvia sal y pimienta Lo primero que tenemos que hacer es calentar el aceite en una olla. Pelamos, lavamos y troceamos el ajos y la cebolla y los sofreímos (freímos ligermanete algunas verduras que más tarde se añadirán a la receta para seguir cocinándolas) removiéndolo durante unos dos minutos. Troceamos y pelamos la calabaza. Troceamos y y lavamos la manzana, para que no se ponga negra le podemos echar un poco de zumo de limón. Lavamos y picamos dos ramitas de salvia, si utilizáis salvia en bote poned una cucharada rasa. Echamos todo en la cazuela y seguimos removiendo durante unos dos minutos a un fuego medio. Añadimos el caldo y la sidra o el zumo de manzana y cuando empiece a hervir añadimos la sal y la pimienta, bajamos el fuego, lo tapamos y lo dejamos cocer durante unos 15 o 20 minutos a fuego lento. Ahora ya solo nos queda licuarlo todo y tendremos una rica crema de calabaza y manzana con un color un tanto raro pero con un sabor realmente bueno. Podéis servir esta crema