Tras interpretar Call Me Cruella para la película Cruella protagonizada por Emma Stone en 2021, lanzar tres álbumes recopilatorios con canciones de sus anteriores discos agrupadas por temáticas los fans de Florence + The Machine y anunciar su participación en varios festivales de música. Así el 21 de febrero varios fans recibieron un sobre del grupo que decía «Capítulo 1» y que tenía una carta que imitaba al tarot y que se titulaba King, la cual acabó en varias vallas publicitarias por todo Londres y en la web de la banda junto a otras 14 cartas que anunciaban así el quinto álbum de estudio del grupo y que probablemente se estrene a finales de esta primavera. De esta forma, en cuestión de un par de días, se creo gran expectación sobre el primer single de Florence Welch y compañía y sobre todo ese universo que parece que rondará la magia y el tarot para esta nueva etapa.
Florence + The Machine reivindica su corona como soberana de su propia vida en King
La mezcla de pop, indie rock y nothern soul que siempre ha caracterizado el sonido de Florence + The Machine parece que nunca se pasa de moda. Ese toque oscuro, profundo y algo espiritual que de sus canciones te atrapa cada vez que las escuchas. Con King, el primer single del que será su quinto álbum de estudio, y en el que parece que escucharemos nuevos temas en las letras, de hecho en este single la propia Florence ya nos cuenta que es la primera vez que ha plasmado sus reflexiones sobre el género en una canción. Tal y como dijo en un comunicado de prensa nunca pensó tanto en su género como artista, simplemente fue tan buena como los hombres, salió y los igualó pero ahora que es una mujer en sus 30 y que piensa en el futuro se ha sentido desagarrada en su identidad y en sus deseos, quiere ser una artista y tener una familia, lo que siendo mujer no es tan fácil como lo es para un hombre. Ella misma ha dicho que: «Me había modelado casi exclusivamente en artistas masculinos y, por primera vez, sentí que se derrumbaba un muro entre mis ídolos y yo, ya que tengo que tomar decisiones que ellos no tomaron».
Un bajo palpitante y texturas sonoras dispersas nos conducen a una catarsis en la que reclama su poder como mujer sin encajar en los roles de madre, novia o bruja que ha impuesto el patriarcado, ella asume el rol del Rey sobre su propia vida. King ha sido escrita y producida por la propia Florence Welch y Jack Antonoff (quien parece ocupar cada vez una posición más preeminente en el pop de corte alternativo). Un bajo intenso nos va llevando por diferentes texturas sonoras que se vuelven más complejas según avanza la canción. Se van añadiendo cada vez más capas como una orquesta y un coro llevándonos a una catarsis llena de fuerza, tanta que al final de la canción el sonido es hasta algo sucio de lo alto que parece sonar, emulando a lo que escuchas cuando te acercas mucho a un altavoz, como una muestra de todo el poder que tiene, que ha estado conteniendo hasta ahora y que necesita liberar. Una forma muy pegadiza de reclamar su propia fuerza.
En el vídeo de King Florence más que en una reina se transforma en una bruja o una diosa ejerciendo su poder
La fotógrafa y directora de cine Autumn de Wild ha sido quien se ha encargado de dirigir la fantasía donde Welch ejerce todo su sobrenatural poder. En el vídeo parece Jack Riddiford en una oficina vacía tirando algo con violencia en una estantería, se sienta y de pronto aparece Florence envuelta en una capa púrpura real como una virgen, subida en una caja como si fuera un pedestal y se pone a cantar ante un Jack alarmado. Desaparece de pronto para reaparecer en la ventana opuesta, la abre con su poder y con el mismo atrae a Riddiford, lo saca por la ventana y se lo lleva volando para aparecer de noche en medio de un camino y le rompe el cuello dejándolo flotar delante de ella. Así Florence deja de parecer esa inocente virgen del principio para descubrirse como una bruja poderosa o una diosa vengativa que tiene a un sirviente o a un devoto que la a pie mientras y ella y su víctima siguen flotando.
De nuevo de día nos adentramos en un edificio abandonado donde un séquito de mujeres con vestidos diseñados por las hermanas Kate y Laura Mulleavy, o lo que es lo mismo Rodarte, al igual que el vestuario de Florence. Las mujeres suben las escaleras y siguen a su diosa con una coreografía de Ryan Heffington con la que acaban rodeándola y desatándose. El videoclip nos muestra como la cantante sale al patio trotando seguida por su séquito donde bailan de nuevo hasta que aparece de nuevo Riddiford flotando al igual que una pequeña orquesta mientras ella se eleva en el aire. Pero el final es algo desconcertante ya que Jack vuelve a aparecer vivo en la oficina y Florence está de pie sobre una mesa hasta que él se acerca y se besan aunque por el sonido que se oye puede que le esté succionando el alma oculta por la capucha de su capa. Esto es una maravillosa reflexión estética sobre el género, los roles de poder y una discusión de pareja.
Florence + The Machine están listos para comenzar su nuevo reinado con King, un single que augura muchas cosas buenas para el grupo
Puede que con los últimos singles que publicaron Florence + The Machine ya sea como algo aislado o formando parte de la banda sonora de Juego de Tronos o de Cruella nos les haya ido muy bien y que algunos ya especularan con el fin del grupo pero lo cierto es que con King se vuelven a presentar renovados y con la promesa de una propuesta musical fuerte y única como han hecho otras veces. Probablemente la temática de su próximo quinto álbum de estudio sea sobre la madurez vital, formar una familia y los problemas de género pero siempre con la energía y personalidad sonora que les ha caracterizado y que les ha dado tantos éxitos. Además el vídeo abre la puerta a explorar temas de magia, paganismo y poder desde una perspectiva algo oscura y viendo que para promocionar este nuevo disco han tirado del imaginario del Tarot podremos esperar videoclips llenos de efectos especiales para contar historias más complejas.
Aquí puedes leer la letra original de la canción y su traducción al castellano
We argue in the kitchen about whether to have children About the world ending and the scale of my ambition And how much is art really worth The very thing you’re best at is the thing that hurts the most But you need your rotten heart Your dazzling pain like diamond rings You need to go to war to find material to sing I am no mother, I am no bride, I am King I need my golden crown of sorrow, my bloody sword to swing But a woman is a changeling, always shifting shape I need my golden crown of sorrow, my bloody sword to swing Ooh And I was never as good as I always thought I was |
Discutimos en la cocina sobre si tener hijos Sobre el fin del mundo y la magnitud de mi ambición Y sobre cuánto vale realmente el arte Lo que mejor se te da es lo que más duele Pero necesitas tu corazón podrido Tu dolor deslumbrante como anillos de diamantes Tienes que ir a la guerra para encontrar material para cantar No soy una madre, no soy una novia, soy el Rey Necesito mi corona dorada de dolor, mi espada ensangrentada para blandir Pero una mujer es mutable, siempre cambiando de forma Necesito mi corona dorada de dolor, mi espada ensangrentada para blandir Oh Y nunca fui tan buena como siempre pensé que era |