Actualizado: 20/01/2018
Expresar con palabras lo que un bailarín siente al bailar es algo sumamente difícil. Cuando realmente te mueves amando cada movimiento, cada sensación, sintiendo el ritmo y enamorado de la música estás viviendo algo mágico. Al igual que es imposible expresar con exactitud lo que se siente al amar a otra persona, expresar lo que significa la danza es igual de complicado. Por eso las palabras de Gabrielle Roth, que lo enfocan desde una óptica espiritual resuenan tan bien en todos aquellos que amamos lanzarnos a la música y movernos con ella, fundiéndonos con el todo, siendo y dejando de ser al mismo tiempo. Por eso no se me ocurre nada mejor para celebrar el día de la danza que las palabras de está bailarina y mística.
«¿Por qué bailamos? Bailamos porque es el camino mas rápido y directo a la verdad. No una verdad absoluta que le pertenece a todos si no la verdad personal y vulnerable de lo que esta sucediendo adentro de nosotros en este momento. No es tan fácil llegar a esta verdad, normalmente hay que navegar tras un pasado profundo, y un incierto futuro, mientras luchamos contra los miedos que nos mantienen girando en círculos día tras día.
Bailamos para conectar con el verdadero genio detrás de toda esa mierda. Para buscar refugio en nuestra creatividad; para sacudir el pasado, olvidar el futuro y caer de pies en el Presente.
Todos recordamos cuando teníamos quince años y nos poseía el ritmo y la emoción de tocar la música tan fuerte que ahogaba el resto de la realidad. Bailamos para reclamar nuestra brillante habilidad de desaparecer adentro de algo mayor a nosotros. El ritmo es nuestro amante, el que nunca nos decepciona, y como todo amante pide absoluta entrega. Tiene el poder de seducir en nosotros movimientos fuera de nuestra imaginación. Nos agarra de las entrañas, nos voltea y sacude y nos deja pidiendo mas. La música lo es todo.
Bailamos para enamorarnos del espíritu de todas las cosas, para convertir nuestras memorias en movimientos que nadie mas puede hacer porque nadie las vivió. El ritmo es sagrado. Amamos los ritmos que nos hacen mover mas rápido que nuestros pensamientos, que se meten en nuestra alma, que rompen nuestras paredes y nos hacen sudar nuestros anhelos.
Bailamos para sobrevivir y la música es la guía que nos lleva a través del caos, regresando a nuestras mentes a una inteligencia intuitiva que es lo que necesitamos para sobrevivir, al mundo real y también a los problemas que nos inventamos para asegurar nuestro sufrimiento.
Así que baila y escucha lo que tienen que decir tus manos, hombros, pies, rodillas y cadera de ti. Hay una danza que solo tu puedes hacer, existe solo en ti, siempre transformándose, siempre honesta. ¿Estás dispuesto a escucharla? Si lo haces tu cuerpo te llevara al ser que siempre soñaste. Lo prometo.»
– Gabrielle Roth