10 años de «The Urban Pop»

Tenía 17 años cuando decidí comenzar a escribir este blog. Ahora que tengo 27 han cambiado muchas cosas y este blog ha sido una de ellas, quizá lo que mejor ha reflejado la forma que he ido cambiando a lo largo de los años. Este blog convertido en una web ha madurado conmigo y la verdad es que me siento orgulloso de lo que he conseguido gracias a este proyecto que ha sufrido cambios estéticos, de dominio, de alejamiento y de concepto. Pero como todo en la vida solo sobrevive lo que consigue adaptarse a los cambios. Quizá la palabra resilencia sea lo que mejor puede definirnos al blog y a mi en este momento y es que hemos pasado por todo tipo de situaciones y etapas, pero ambos seguimos aquí.

Con 17 años quería ser multitud de cosas y todas a la vez: escritor, dibujante, bailarín, estilista, periodista, crítica cultural, filósofo… La ingenuidad de la juventud y un futuro lleno de posibilidades y que vivía casi más en la fantasía que en una realidad que no me acababa de tratar del todo bien hicieron que mi burbuja condensase en un blog. En ese momento la intención del blog era que se convirtiera en un lugar donde practicar la escritura y con un poco de suerte en un trampolín que me sirviera para conseguir alguna de las cosas en las que me quería convertir.

De ese proyecto que nació como una especie de diario donde hablar de las cosas que me pasaban y de las que me gustaban poco queda ahora, aunque aquellas entradas siguen publicadas. En aquel momento un blog gratuito de WordPress me sirvió para adentrarme en la red de una forma diferente a la que me ofrecía Twitter o Facebook en aquel momento. Con las esperanzas de alcanzar algún tipo de fama comencé a comportarme como los influencers del 2011 sin que ninguno todavía supiéramos que era la palabra influencer. He de reconocer que algunos de esos comportamientos ahora me dan un poco de vergüenza, pero creo que eso es algo natural al hecho de crecer y madurar. Aquí os dejo por ejemplo la primer cabecera que diseñé para el blog, que por aquel entonces era Alex Robles’ Official Blog, aunque el delirio de verme obligado a hacer esa distinción como si hubiera alguien con el que me pudieran confundir o si fuera famoso no duró mucho. Creo recordar que en un año más o menos desde que lo inauguré ya se llamaba The Urban Pop by Alex Robles.

Con el paso del tiempo y viendo las entradas que recibían más visitas el blog pasó a convertirse en una web de crítica cultural (centrada casi exclusivamente en la música) y fui dejando a un lado las entradas de carácter más personal. Escribir sobre algunas cosas me servía para investigar sobre el tema y lo que aprendí quedó reflejado en algunas de esas entradas. De querer aprender a vestir mejor y de escribir sobre ello nació una pasión por la moda que no sabía que estaba ahí, aunque si que es verdad que desde antes de tener recuerdos ya quería elegir la ropa que iba a llevar. También el querer escribir de más música me llevó a descubrir a muchos artistas y diferentes género que hasta ese entonces no sabía ni que existían. Crecí justo cuando Internet estaba comenzando a ser realmente global.

Cuando estaba estudiando la carrera el blog ya se había convertido en una web independiente que se posiciono en los buscadores y recibía miles de visitas todos los días, y todo eso sin saber de SEO y haciendo frases interminables y párrafos masivos. Sin contar que escribía en amarillo sobre un fondo negro. Es un milagro que llegara a tener tantas visitas, pero siempre dicen que importa más el contenido que la forma. A pesar de eso la gente veía algo en mí. Gracias al blog acabé conociendo a personas muy interesantes, colaboré y co-presenté un programa de radio en Radio USAL, fui imagen de un showroom, me invitaron a hablar y dar charlas, asistí con pases de prensa a eventos culturales y fui invitado los típicos eventos de bloggers de los 2010.

Justo cuando la adultez irrumpía en mi vida como el iceberg chocando contra el Titanic estudiar el máster, trabajar, fluctuaciones anímicas y la procrastinación fruto de una depresión surgida de la nefasta situación de la crisis que ha vivido mi generación en el momento de salir al mundo (soy un millenial) hizo que el blog fuera quedándose más abandonado. Aún con todo ello sabía que la web podría brindarme oportunidades y en 2017 decidí pasar de tener un blog gratuito con un dominio de pago a pasar a un alojamiento propio pero algo salió mal.

Por querer hacer todo con prisa y sin tener demasiada de webs o dominios mi web quedó caída una semana y media y los buscadores entendieron que ahí ya no había ni habría nada por lo que todo el posicionamiento que tenía desapareció. A raíz de aquello comencé a estudiar diseño y creación de webs para que nada de eso volviera a pasarme. Como nunca logré remontar a las cifras anteriores decidí seguir estudiando cosas de marketing digital, además que sabía que podía ser una buena forma de encontrar trabajo. Desde entonces he aprendido SEO, SEM, copywriting, a manejar las redes de marcas como community manager, diseño gráfico, edición fotográfica, diseño web y mi redacción ha cambiado y mejorado en el proceso.

A pesar de que no ingresaba dinero por el blog en sí mismo, tal y como había dejado la web me servía como portfolio y como carta de presentación y gracias a ella he conseguido diferentes trabajos que me han permitido capear las crisis económicas y un paro juvenil que asola a España. De una forma u otra el blog me ha ayudado mucho y creo que abrirlo ha sido una de las mejore decisiones de mi vida.

Hoy solo se que no se quien sería no hubiera tenido este blog para escribir, descubrir, aprender, reinventarme y evolucionar. La vida se ha puesto complicada a veces, trabajos y proyectos me han robado el tiempo que le dedicaba a The Urban Pop pero aún quiero seguir escribiendo y hacer de este blog y de esta web lo que siempre quise que fuera. Solo el futuro podrá decirlo y espero que cuando lea esta entrada dentro de un tiempo las cosas hayan cambiado en la dirección en que estoy trabajando.