The Weeknd – Secrets

El éxito no le sienta bien y el canadiense The Weeknd ha querido exorcizar los demonios internos y externos que experimentó tras ser catapultado por Beauty Behind the Madness hacia la cima del pop. Tras replantearse muchas cosas decidió centrar su tercer álbum de estudio en todo aquello que le hacía feliz y en la espiral un tanto autodestructiva en la que se encontraba. De esta forma Starboy nos presentó a un cantante diferente con un estilo distinto, tal y como hemos podido escuchar y ver en Starboy, Party Monster y Reminder o I Feel It Coming. Ahora como quinto single ha decidido lanzar Secrets, que aunque en su momento fue concebida como una pieza country acabo por convertirse una sencilla y pegadiza pista pop lista para coronar las listas de números uno.

Aunque parece que la primera intención era crear una canción country inspirada en Dolly Parton y Conway Twitty para explicar como The Weeknd entiende lo que puede pasar por le mente de las chicas al final optó por una versión más pop con muchos toques de R&B electrónico para dar vida a Secrets. La canción ha sido escrita por el cantante junto a Walter Wiggins y Doc McKinney, además este último y el intérprete han sido quienes la han producido junto a Cirkut. Además se han acreditado como compositores a más artistas ya que podemos escuchar como han interpolado el estribillo de Talking in Your Sleep de The Romantics; de ahí la mención de Coz Canler, Jimmy Marinos, Wally Palamarchuk, Mike Skill y Peter Solley; y han sampleado la melodía de Pale Shelter de Tears For Fears y ahí la mención de Roland Orzabal. Aquí encontramos notas muchos más graves, alejadas del famoso falsete del canadiense pero que encierran mucho mejor la atmósfera un tanto onírica y melancólica de la letra. Dicen que puede estar inspirada en las inseguridades que sentía en su relación con la modelo Bella Hadid, pero hay tan poca letra original y demasiados retazos de otras cosas que es difícil saber hasta que punto es algo personal. Al menos es una canción muy pegadiza.

El vídeo ha sido dirigido por español Pedro Martin-Calero que desde la University of Toronto Scarborough y la Toronto Reference Library ha creado todo un universo propio. Una chica aparece corriendo a cámara lenta por un pasillo para luego aparecer levitando mientras en varios ascensores de cristal bajan muchos hombre con traje y capa. Ella acaba aterrizando en una pirámide que se abre en una cama cuadrada mientras The Weeknd se pasea entre los hombres que parecen custodiar a la chica de alguna manera. Uno de ellos la tumba delicadamente sobre la cama, pero todo como parte de un reflejo de los propio sueños de la mujer. También podemos interpretar que todos esos hombres son a la vez las fantasías de ella y los miedos y celos personificados del cantante. Ella se retuerce en sus sueños como si la estuvieran abrazando, tocando y besando, incluso una mano invisible levanta su falda.

A partir de ahí todo se vuelve un tanto más enrevesado. Ella abraza a The Weeknd con una mirada culpable pero justo se convierte en el chico de sus sueños, también vemos como el cantante les observa en un laberinto de espejos o como juegan a un extraño gato y el ratón donde los tres componen un triángulo amoroso entre lo que tienen, lo que desean y lo que temen. El videoclip al final no es más que una estetización de las inseguridades y de los engaños en una pareja. Vinculándolo con la letra él siente que ella no le quiere, que desea a otros, pero que ella prefiere no revelarle la verdad. Al final el canadiense sale a la nieve y contempla una gigantesca cruz levitando ante él, cruz que por otro lado ya hemos visto en clips anteriores y que parecen unirlo todo en ese pequeño calvario de la fama al que el intérprete parece aludir una y otra vez cuando explica de que va su último disco.

Si nos ponemos a escuchar Secrets nos encontramos con une melodía pegadiza que mezcla R&B, pop y electrónica de una forma magistral. Pero si también te gusta el New Wave te encuentras con que The Weeknd realmente ha sido muy poco original para este quinto single de Starboy. Tal y como planteaba Simon Reynolds en su Retromanía, tendemos a repetir el pasado, porque funciona, porque nos recuerda a algo. Aquí el canadiense, no sabemos si por pereza, por falta de creatividad o por rendir un homenaje a sampleando prácticamente la totalidad de la canción para conseguir una joya pop muy pegadiza. El vídeo, por el contrario, si que es algo más original. Nos sumerge en un mundo propio donde los celos, los temores, los sueños y los deseos se mezclan para retorcer la realidad. Pero lo retuercen de un modo sumamente atractivo en el que nos quedamos atrapados en cada fotograma del clip.

Aquí puedes leer la letra original de la canción y su traducción al castellano.