Otro año más las Navidad ya está aquí, cenas, comidas, familiares más o menos insoportables, decorar la casa, pensar y comprar regalos. Pero puede que estas sean las últimas fiestas que podamos celebrar así, el mundo cambia y parece ser que es para peor, y con nuestros buenos deseos habituales debemos de tener buenos deseos que nos hagan cambiar tanto a nosotros mismos como a la sociedad en la que vivimos para que podamos decir que todos somos minimamente afortunados.
Ante todo mantengamos la calma y ni nos deprimamos, ni hagamos de todo un drama que ya están bastante mal las cosas como para encima ponernos a llorar. Si eres de los afortunados que estas fiestas puede cenar y comer con opulencia, o con la normalidad que las fechas parecen requerir quisiera recordarte que hay otros que no lo están pasando tan bien. Casi una cuarta parte de la población española esta en la pobreza o al límite de ella, muchos no pueden permitirse comer en un día normal, no digamos ya hacerlo en estas fechas. Si aún no has participado en ninguna de las campañas de alimentos que se han llevado a cabo por estas fechas siempre puedes unirte a otras, lo importante es ser conscientes de la situación e intentar aportar algo, la cosa es sumar.
También puedes pensar en esos niños cuyas familias lo están pasando mal y que les va a ser realmente difícil poder regalarle algo a sus hijos estas Navidades. Yo aún recuerdo la ilusión que me hacía ir a coger los regalos de debajo del árbol y abrirlo, muchas veces aunque fueran cosas que no había pedido o no me gustaran me hacía ilusión, y más que el regalo lo que debemos mantener es la ilusión, hacer que el niño siga creyendo en la magia, que tenga ilusión y que no se sienta diferente del resto de amigos o compañeros de cole a los que si les han regalado algo.
Una crisis es un momento en el que algo que hasta entonces funcionaba deja de hacerlo y ese es el momento de cambiar, no de ponerle un par de parches y seguir como si nada. Es como en las relaciones cuando una pareja esta en una crisis muy seria o cambian las cosas de verdad o la relación se terminará. Ahora debemos pensar, más que nunca, en como queremos que cambien las cosas, no podemos solo ponerles un parche y seguir adelante, debemos ayudar, sumar y sumar, por que al final eso es lo que cuenta; si el sistema falla nosotros debemos salvar a las víctimas y cambiar ese sistema.
Pero mantengamos la calma, seamos serenos y pensemos. Demos gracias por lo que tenemos y seamos conscientes de que puede que no tengamos siempre la misma suerte, luchemos por lo que queremos. No podemos dejar que las cosas continúen así. Estas fechas deberían de ser felices pero para muchos no lo son. Por lo que debemos hacer algo, por pequeño que sea. Ayuda a alguien, adopta un animal, dona alimentos o juguetes o simplemente quéjate a quienes tienen la culpa de todo esto.
Con las imágenes de este post lo que os quiero decir es que debemos cambiar las cosas. Al igual que con la foto, debemos transformar y poco a poco ir limpiando las zonas que lo necesiten y volver a crear algo nuevo para que funcione para todos y que estas fiestas vuelvan a ser muy felices para cualquiera.
Siento haberos dado un poco la vara, pero creo que hoy más que nunca es necesario pensar en estas cosas y no desperdiciar ni despilfarrar cuando otros lo están pasando muy mal, y más cerca de lo que solemos creer. Cada gesto, cada acto cuenta y si todos pedimos el cambio en voz bajita a la vez se nos oirá como un gran grito.
Después de escribir un poco como filósofo y puede que como futuro ético ahora ya puedo ir con las típicas felicitaciones. Yo no soy católico, soy religioso, pero para mi las navidades han llegado a simbolizar algo distinto, en saber lo que tengo y a quien y todos los años intento mejorar la situación de alguien de algún modo aunque solo sea de una manera muy pequeña. Es increíble el impacto que puedes tener en la vidas de los demás. Para mi la Navidad representa la ilusión, recordarme un poco más lo maravillosa y mágica que puede ser la vida y lo oscura y triste que también puede llegar a ser y la capacidad que tenemos para cambiar las cosas.
Para mi la Navidad es un recuerdo de que aunque hay muchas cosas que no podemos controlar somos nosotros los que decidimos si queremos ser felices y si en algún momento no nos sentimos con fuerzas o ganas de serlo debemos seguir adelante y en algún momento las cosas cambiaran, puede que necesitemos ayuda, pero esa es la magia de la naturaleza humana, siempre hay alguien que te sorprende. Por eso el «Keep Calm» de este año, no es irónico como podría parecer, es simplemente una forma de expresar que debemos estar serenos ante la vida, aceptarla y si no nos gusta cambiarla, luchar, pero no a costa de todo, los cambios más duraderos son los que se producen más despacio.
Ya que me he puesto emotivo y os he soltado mi rollo pseudopsicológico que parece sacado del discurso de cualquier motivador, o como se les llama ahora «coach de vida» solo os puedo desear unas felices fiestas y que vuestros deseos y los de la gente que os rodea se cumplan pero para ello hay que perseguirlos y ya sin más dilación os dejo con algo que se me da mucho mejor con música. Esta vez os dejo una canción típica de estas fechas incluida en el álbum navideño de CeeLo Green; aquí canta con los Muppets All I Need Is Love; pues en estas fechas más que regalos lo que necesitamos es amor.