Actualizado: 10/11/2017
El trío de electrónica más importante del momento en el Reino Unido está de vuelta, los chicos de Years & Years han decidido volver a relanzar uno de sus anteriores singles. Lo cierto es que han tenido muy buenos resultados con Communion, su primer álbum de estudio, y lo cierto es que se han consolidado en el panorama musical internacional en muy poco tiempo gracias a él. Ahora quieren volver a relanzar uno de sus singles, que parece que no tuvo tanta buena acogida como los otros y lo hacen de la mano de una de las cantantes más punteras del momento. Así Olly Alexander, Mikey Goldsworthy y Emre Türkmen, es decir, el propio grupo, lanzan de nuevo Desire, canción que vuelve con la voz de la sueca Tove Lo añadiéndole un toque distinto pero muy efectivo gracias a su delicada voz.
En muy poco tiempo los chicos de Years & Years se han convertido en uno de los tríos más importantes del panorama musical internacional. Han pasado de ser artistas independientes a consolidarse como uno de los grupos emergentes más destacados dentro del pop electrónico. Communion, su primer álbum de estudio, les ha dado grandes éxitos pero parece que todavía quieren alargarlo un poquito más. Es por ello que ahora vuelven a editar Desire junto a Tove Lo. Este es uno de sus primeros singles que tuvo una acogida un tanto tímida si lo comparamos con los otros. La canción ha sido escrita por Olly Alexander, Mikey Goldsworthy, Emre Türkmen (es decir, el propio grupo), junto a Kid Harpoon y la intérprete sueca; además ha sido producida por el trío junto a Two Inch Punch. Aquí nos encontramos con una mezcla de deep house y electro pop fresca, algo metálica pero con un ritmo grave que hace que todo resulte un poco más orgánico. Un ritmo muy bailable y una letra que habla de un deseo frenético que casa perfectamente con la melodía. Una suerte de hit adictivo que nos lleva sobre las alas del deseo.
El vídeo ha sido dirigido por Fred Rowson que se ha centrado en como luchar contra el deseo y acabar por rendirse a él. Cuerpos tocándose, besándose y acariciándose entre luces y sombras, eso es lo primero que nos encontramos hasta que llegamos a un aparcamiento donde Olly Alexander aparece con ropa de colores muy neutros y de un diseño muy mininalista y sin forma, también lo vemos sentado en medio de una pista de baloncesto o dos manos, de diferente color, acariciándose sobre una pierna. Olly empieza a cantar tumbado en el suelo del aparcamiento, mirando a cámara mientras alternan algunos elementos arquitectónicos que vistos desde una perspectiva freudiana nos pueden recordar a elementos sexuales. Vemos como apare un grupo sujetando a alguien en lo alto en medio de un camino mientras el cantante sigue a lo suyo tanto en el aparcamiento como en la cancha. El grupo aparece en el aparcamiento y de pronto él se fija en los ojos de una de las chicas que lo componen. Tras intentar escalar a la multitud para escapar le ponen un saco en la cabeza. Cuando le quitan el saco de la cabeza aparecen en la cancha donde la chica en cuyos ojos se fijó convertida en una especie de diosa con la cara pintada de blanco y emperifollada en varias y voluminosas capas de tela y joyas.
Ante ella todos se postran excepto Alexander que mira perplejo lo que los demás hacen. Los que están a su alrededor le rodean y comienzan a acariciarle y sobarle, como si fuese una forma de representar como le va invadiendo el deseo aunque se intente resistir. Se intercalan escenas de cuerpos semidesnudos rendidos a la pasión y a las diferentes personas que componen el séquito haciendo el playback de Tove Lo, quien no aparece en el videoclip. La diosa se levanta el vestido y de su entrepierna surge una luz cegadora, la cámara se acerca a ella, que ahora está tumbada y abierta de piernas, y de pronto vemos a Olly en medio de un pasillo lleno de tuberías y conductos. Hay una puerta al final con una luz a la que el cantante se dirige tambaleándose, como ebrio. Al cruzar el umbral aparece con una ropa distinta: unos pantalones cortos abombados y un abrigo largo de lana. Cuando llega le están esperando todos, se levantas y empieza a besarse con la mujer que hacía de diosa (despojada ya de sus ropajes) y con el hombre que parece ser un general a su lado. Ahora es cuando se desata el deseo y se retratan todas las formas de sexualidad posibles entre todos los asistentes a este extraño ritual. Además aparecen los otros miembros de Years & Years: Mikey y Emre, dejándose llevar por la vorágine. Al acabar es el cantante quien aparece vestido como la nueva diosa.
Crear un sonido electrónico único y con personalidad es algo complicado pero los chicos de Years & Years si no lo han conseguido están muy cerca de hacerlo. Communion, su primer álbum de estudio, es una magnifica carta de presentación llena de emociones y diferentes influencias pero siempre en un estilo electropop. Ahora han querido darle una segunda oportunidad a Desire, uno de sus singles, volviendo a lanzarlo pero añadiéndole la fantástica voz de Tove Lo. Una pieza pegadiza, bailable y que se centra en el deseo cuando el amor solo consigue dañar. El video ofrece una perspectiva de la sexualidad diferente, más abierta y quizá algo más sagrada. Los juegos que hacen con los objetos del deseo, con ser abiertos con las diferentes formas de sentir y encontrar ese deseo son delicadas pero a la vez bastante explícitas y todo ello acompañado de una idea muy original. Tanto esta nueva versión de la canción como del videoclip mejoran bastante la original (el vídeo original lo podéis encontrar aquí.) ¿Nos dejamos rendir al deseo por esta canción? Yo desde luego sí.
Aquí os dejo la letra original de la canción y su traducción al castellano.
[Years & Years] ¿A dónde me llevas? [Years & Years & Tove Lo] [Tove Lo] ¿A dónde me llevas? [Years & Years & Tove Lo] Es el deseo [Tove Lo] [Years & Years y Tove Lo] Es el deseo |
[Years & Years] Where are you taking me? [Years & Years & Tove Lo] [Tove Lo] Where are you taking me? [Years & Years & Tove Lo] Is it desire [Tove Lo] [Years & Years & Tove Lo] Is it desire |