Lady Gaga se ha marcado un Beyoncé. Así por sorpresa ha lanzado el vídeo de su nuevo single: John Wayne. Aprovechando el repunte de popularidad que la ha otorgado su reciente actuación en el Halftime de la Super Bowl la cantante ha decidido lanzar un nuevo single para seguir promocionando su quinto álbum de estudio Joanne, que por el momento está obteniendo mejores resultados tanto de crítica como de ventas que su anterior trabajo. Lo que si que está claro es que esta neoyorquina está dispuesta a demostrar de una vez por todas a todo el mundo que no es solo una estrella estrafalaria, la reina de los incomprendidos, si que no que es una artista con mucho talento y que todavía puede sorprendernos de muchas formas.
Tras el Halftime Show de la Super Bowl LI en que el que fue la absoluta protagonista Lady Gaga puede enfrentarse a cualquier reto. Tras el pequeño fracaso que supuso ARTPOP grabó dos discos de jazz y más tarde lanzó Joanne, donde se desnudaba emocionalmente delante del público para dejar de ser un personaje y ser más ella de verdad. Un álbum de ruptura, de autoconocimiento y de volver a recomponerse de donde se deprende John Wayne, su tercer single. La canción ha sido escrita por la propia artista, Josh Homme, Mark Ronson y BloodPop; además ha sido producida por estos dos últimos junto a la interprete.
Nos encontramos ante una canción que mezcla el pop, el country y el rock de una forma magnifica. Aquí se retuercen los tres estilos hasta crear una pista pegadiza y electrizante donde se transmite ese sentimiento de enamoramiento peligroso, de malas compañías solo con la parte instrumental. La letra redondea la historia y clama por un hombre salvaje, por un bandolero que le robe el corazón.
El vídeo cuenta con un antiguo colaborado de Gaga: Jonas Åkerlund quien ha retomado la historia justo donde terminó la de Million Reasons. De esta forma un caballo pasa por delante de ella descubriendo que el set de rodaje ahora está en medio del campo. Justo en ese caballo ella está cabalgando sujeta como puede a un jinete que no hace más que correr sin miedo a que ella se caiga del animal. Una panda de hooligans del sur de Estados Unidos aparecen bebiendo y desbarrando en un descapotable y uno de ellos tira un botellín de cerveza vacío que va a romperse justo en la cabeza de la cantante.
Ella, que parece que se va a desdoblar múltiples veces a lo largo de todo el metraje ahora va con un mono que enseña una pierna y un brazo, junto con parte de abdomen en para convertirla en una especie de cowgirl fashion-futurista. Se sube en su moto y empieza a perseguir a un hombre que va con la cara tapada. A todo esto se van sopreimpresionando de vez en cuando las palabras de la letra. También la vemos bailar, con la coreografía que ya ofreció en el desfile de Victoria’s Secret pero esta vez en medio del campo, rodeada de bailarinas y con un look más asequible para el resto de los mortales, lo que no quiere decir que no resulte potente visualmente, incluso bajo ese foco que colorea toda la escena.
Tras perder su sombrero la vemos subida en el techo de un coche en marcha que conduce el que parece su novio en esta historia. Le da cerveza, le dificulta la visión mientras conducen o se cuela por la ventanilla para acercarse o conducir sobre sus rodillas. El videoclip nos muestra a una Lady Gaga extravagante, en un universo propio que parecía que ya no veríamos en esta nueva etapa. Recogiendo códigos estéticos como los que ya vimos en Telephone. Ella disfruta peligrosamente saliendo y gritando por la ventanilla o peleándose incluso con él. Pero aún falta algo más de coreografía y lo compensa en un aparcamiento hasta que todo empieza a mezclarse. En un arranque de locura total acaban chocando contra un árbol y ahí Gaga vuelve a desdoblarse para bailar delante del accidente o cantar sobre el coche en llamas hasta acabar siendo disparada por ella misma y morir por segunda vez en el clip. Para terminar la vemos pasear con el estilismo del principio y mostrándonos una foto de John Wayne en la trasera de su guitarra.
Tras su anterior disco en solitario el futuro artístico de Lady Gaga parecía algo incierto. Con la publicación de Joanne, su quinto disco, nos encontramos a una artista más humana y cercana, pero también algo más ecléctica. Hoy podemos dar gracias a ello ya que nos encontramos con canciones como John Wayne, el tercer single del álbum. Esta es una mezcla de synthpop, rock y country muy pegadiza donde ella clama por un amor salvaje e intrépido, como la propia melodía. El video no devuelve a esa Gaga extravagante e inesperada y nos ha servido un metraje completamente maravilloso. Alejándose de la línea visual que llevaba hasta ahora nos sumerge en una historia donde ella es muchas mujeres pero donde siempre acaba mal por algún hombre. Ya sea porque la maltratan, no le hacen caso, porque es platónico o porque es demasiado salvaje para ella. Sea como fuere es todo un placer visual que sublima el concepto de videoclip y de pop art para crear algo adictivo tanto a nivel cinematográfico como musical.
Aquí puedes leer la letra original de la canción y su traducción al castellano.
It’s like, I just love a cowboy You know I’m just like, I just, I know, it’s bad But I’m just like Can I just like, hang off the back of your horse And can you go a little faster?! 3 am, mustang speedin’ Every John is just the same (dat – doo – deet – doe) Blue collar and a red-state treasure Every John is just the same (dat – doo – deet – doe) So here I go (dat – doo – deet – doe) |
Es como, que estoy enamorada de un vaquero Ya sabes Estoy como, estoy, lo sé, es malo Pero simplemente lo estoy ¿Puedo estar sobre la parte trasera de tu caballo Y puedes ir un poco más rápido? 3 de la mañana, el mustang corriendo Todos los John son iguales (dat – doo – deet – doe) Trabajo de cuello azul y un tesoro republicano Todos los John son iguales (dat – doo – deet – doe) Así que ahí voy (dat – doo – deet – doe) |