Kelly Rowland sigue con la promoción de Talk A Good Game, su último disco, un trabajo lleno de R&B y canciones realmente buenas, prueba de ello es Dirty Laundry, un tema donde la propia cantante nos habla de sus sombras y demonios, todo un ejercicio de catarsis lleno de emoción y belleza que demuestra el talento de la ex Destiny’s Child.
En Dirty Laundry la cantante desnuda su alma y su pasado. Ha volcado todos sus sentimientos en una canción que le ha costado grabar sin llorar, como la propia Kelly ha reconocido, y que volvió a llorar interpretándola en Fillmore. El tema ha sido escrito por la propia Rowland, Terius Nash (The Dream) y Carlos McKinnev y ha contado con la producción de The Dream que dijo: «Quiero escribir una canción para que se sepa exactamente quién es Kelly Rowland, en lo más profundo«. Aquà se recogen los últimos diez años de la vida de la cantante donde nos canta como se sintió viviendo a la sombra de Beyoncé, con envidia, sintiéndose feliz por su amiga pero deseando eso para ella a lo que se sumo una relación en la que sufrÃa malos tratos. Todo una confesión que transmite una emoción de desgarro, soledad y tristeza que atraviesa el cuerpo de quien la escucha.
La versión de la canción que escuchamos en el vÃdeo es una versión un minuto quince segundos más corta que la versión que podemos escuchar en el disco. Aquà vemos a Kelly acurrucada en posición fetal sobre el agua. Tras eso la vemos sentada con taconazos y un vestido blanco a contraluz, también vemos a tres chicas cantando delante de los micros y luego solo queda una y más tarde como un maromo zarandea a Rowland. Ya en el estribillo aparece de múltiples formas, con el pelo mojado sobre la cara en lo que parece una ducha o una sauna, en el agua sujetando un espejo o estirándose desde la posición fetal del principio.
En la siguiente escena la vemos con una gafas de sol muy a la última moda pero que solo ocultan sus ojos llorando. Seria aparece cenando con el maromo que la maltrata unas imágenes atrás, se intercalan imágenes de ella misma en la ducha simulando como él la hubiera cogido de la barbilla con desprecio. En la cena Kelly bebe vino y se intercambian miradas serias, de dolor y de desprecio hasta que su novio se levanta para hablar con otro y le tira encima la copa sin importarle lo más mÃnimo. El resto se puede resumir en Rowland mojada y muy guapa, hundiéndose con el vestido blanco y la cara de la cantante conteniendo las ganas de llorar.
Con Dirty Laundry Kelly Rowland me ha conseguido emocionar sobremanera. Escuchándola me dan ganas de cogerla, abrazarla y darle cariño mientras intento consolarla, la crudeza con la que interpreta este tema es brutal. La interpretación de Rowland es soberbia, quizá porque hay muy poco de fingido en cada una de las caras que pone. Todo aquà desprende un sentimiento real que es capaz de atravesarte el cuerpo, hinundarte y hacerte llorar si la escuchas unas cuentas veces seguidas. Esto, es una obra de arte, una obra maestre del R&B y una prueba del talento de esta chica.
Kelly, te voy a decir una cosa, la industria no te ha tratado como merecÃas, tienes mucho talento y canciones buenas y otras triunfan más que tu sin merecerlo, no digo que Beyoncé no lo merezca, pero con Dirty Laundry me has conseguid emocionar como Beyoncé nunca lo podrá hacer, se nota que lo sientes, transmites emoción en cada nota. Eres toda una artista y mereces no un número uno, sino muchos y Talk A Good Game merece mantenerse en las listas durante mucho tiempo, es un disco muy bueno.
Aquà tenéis la versión original de la canción