Una de las cantantes que más tiempo lleva en el K-Pop, Baek Ji Young, ha vuelto. Esta artista coreana empezó su carrera musical en 1999, su último trabajo de estudio, PITTA, fue lanzado en el 2011. Pues ahora vuelve con un mini-álbum, Good Boy, que también es el nombre de este primer single con el que pretende asegurarse el éxito en las pistas de baile.
Good Boy es un tema dance en el que colabora Yong Jun Hyung, uno de los componentes de la boy-band BEAST, que rapea ya hacia el final de la canción. Un tema con una base constante en la que se nota mucho la presencia de sintetizadores y violines, una melodía pegadiza y un estribillo sencillo son los ingredientes de esta canción que apunta a ser un existo en las listas dance orientales, aunque puede que no en occidente pues algo así ya se oía por aquí hace un par de años.
El videoclip es sencillo se desarrolla en dos sets, uno con ventanas con una celosía un tanto gótica y otro blanco al que simplemente le cambian un poco el aspecto con la luz oscureciendo el fondo, vamos, que se nota que no se han gastado mucho dinero en el regreso de Baek. El resto del vídeo lo componen cortes que marean el vestuario, solamente cuatro conjuntos, de los que solo uno es blanco, y los sets. El vestuario no está mal del todo a excepción de ese vestido de cuero con cola que no favorece nada a Baek, sin contar que ese pelo cardado y puesto en una coleta no ayuda tampoco a mejorar el estilismo.
La coreografía es algo decepcionante por parte de la cantante, las bailarinas lo hacen genial pero ella solo esta bien en los primeros y último segundo del vídeo, en el resto si hace los pasos al ritmo de la música, pero le falta limpieza, fuerza y ganas y eso se nota por mucho que lo hayan querido disimular con los cambios de planos constantes. En general ha sido un videoclip decepcionante, puede que esta antigua estrella del K-Pop ya no brille como antaño, pero para saberlo con certeza deberemos esperar al lanzamiento del mini-album, puede que los años le pesen ya a Baek, aunque la verdad es que espero equivocarme.