Actualizado: 3/12/2017
Nadie hubiera pensado en 2006 que aquella chica rubia y algo tímida que cantaba canciones country de amor y desamor se convertiría en la estrella mundial de la que todo el mundo habla ahora. Taylor Swift ha cambiado mucho, tanto personal como artísticamente, en estos más de diez años que comenzó su carrera musical. Pero los medios de comunicación no se centraron en su música y llegó un momento en que le prestaban más atención a sus parejas y a su vida personal, hablará de ello en sus propias canciones o no. El conflicto con Katy Perry y la batalla contra Kayne West y Kim Kardashian acabaron por destrozar su reputación. O al menos eso es lo que parecía… Para su sexto álbum Swift abrazó esa nueva narrativa donde los medios la retrataban como una villana para volver a forjarse una reputación diferente y justamente ese es el título del álbum: Reputation, que está a la venta desde 10 de noviembre. Pero ¿Como suena Reputation?
Desde Red, publicado en 2012, poco queda de aquella Taylor Swift country, que con el paso de cada disco se iba haciendo cada vez más pop. Con 1989 quedó claro que la cantante quería reinventar por completo su sonido y se lanzó al pop de lleno con muy buenos resultados tanto por parte del público como por parte de la crítica. Ahora que ella ha aceptado ser la mala en las historias que quieren contar los medios (siempre es más fácil hacer pasar a alguien por el malo en vez de intentar contar algo que se parezca a la verdad) ha decidido reinventar su sonido llevando el pop del álbum anterior hacia una electrónica más experimental y alejada a lo que más se suele escuchar por parte de otros artistas.
Reputation cuenta entre sus principales productores a Jack Antonoff (integrante de fun. y Bleachers), Max Martin, Shellback y Ali Payami. nombres que son ya muy comunes entre muchos de los grandes éxitos pop de los últimos años. Como ya dijo en la letra de Look What You Made Me Do: «“Lo siento, la viejo Taylor no puede ponerse al teléfono ahora mismo. ¿Por qué? ¡Oh, porque está muerta! Y no podía ser más revelador porque en ese primer single ya nos anunció que incluso el estilo de aquella vieja Taylor había muerto. Swift se ha sumergido por completo en un pop electrónico explorando todas las posibilidades y subgéneros que este le podía ofrecer y en muchos casos ha optado por tirar hacia lo alternativo con un resultado bastante bueno.
Han sido muchos los que han calificado este disco como uno de los discos del año, incluso antes de escucharlo. Pero lo cierto es que podríamos considerarlo como una vuelta de tuerca a muchas de las tendencias pop que han estado emergiendo a lo largo del año y llevadas un paso más allá. Nos encontramos baladas, temas bailables, letras que hablan de amor, otras de odio, envidia y de muchas otras cosas. Todo queda unificado temáticamente en cuanto a la vida y reputación de la cantante pero ¿qué pasa con el sonido?
Aunque pueda parecer extraño al haber podido escuchar ya Gorgeous y Look What You Made Me Do, hay un nexo entre todas las canciones en cuanto al género creando una perfecta coral. Mientras el hilo conductor entre todos los temas sería el pop electrónico nos encontramos con electroclash, dream pop, ambient pop, R&B, tropical house, alternative pop, industrial pop e influencias de hip hop, gospel y la electrónica de los 80 . Todo rematado por New Year’s Day, una preciosa balada acústica al piano que nos saca de lo electrónico para devolvernos a lo más puramente orgánico.
1. …Ready for It?
El segundo single del disco se convierte en la pista que lo abre. Elementos de dubstep, trap, industrial pop, y electropop se mezclan para crear una melodía por la que ella rapea y canta. Incluso se rompe el ritmo justo después del estribillo haciendo que el componente clave de una pieza pop se pierda: el estribillo pegadizo. Aunque con un par de escuchas al final ese melódico y precioso estribillo de ambiente pop con toques de tropical house acaba por envolverte y hacerte apreciar la naturaleza discordante, oscura y extraña de la canción. El videoclip ahonda un poco más en el significado de la canción, pero por si sola es lo bastante expresiva.
2. End Game (ft. Ed Sheeran and Future)
Esta es quizá una de las sorpresas del disco al contar con Ed Sheeran y Future; además de ser la única colaboración de todo el tracklist. Aquí es donde el hip hop y el electronic pop se fusionan de la forma más inesperada posible. Encontramos raps de Future y Sheeran y una forma muy R&B de cantar por parte de Swift, casi neo-soul. El estribillo y en la primera estrofa de Taylor además elevan el ambient pop que ha estado de fondo durante toda la melodía para suavizar el mensaje de la letra. Esta es la que da el título al álbum y es una declaración de intenciones, es la última jugada en toda esta guerra que se ha estado librando entre ella y el matrimonio Kardashian-West (aunque tampoco hay que descartar que pueda haber referenias a Katy Perry).
3. I Did Something Bad
Siguiendo con la disputa con Kayne aquí nos dice que es narcisista y que ha jugado con el propio ensimismamiento del rapero para poder conseguir lo que ella quería. También le dedica unos versos a Calvin Harris hablando sobre la omisión de su nombre en la canción del DJ que cantó Rihanna. Además habla de su anterior novio, Tom Hiddleston, como un playboy en el que confiar a pesar de su propia experiencia. Katy Perry tampoco se libra ya que justo hace una referencia a los recibos del karma que canta en Swish Swish. Al final nos encontramos en una melodía que mezcla trap, dubstep y synthpop de una forma muy urbana para hablar de lo que otros dicen que han sido errores en su vida pero que ella no ve así. Además el piano constante de fondo y su forma algo más delicada de cantar le restan rudeza al conjunto.
4. Don’t Blame Me
Con un principio con reminiscencias de gospel nos adentramos en una melodía synthpop con elementos de trap y sintetizadores que rasgan el ambient pop. El estribillo es una explosión con ritmo R&B cargada con mucha fuerza lo que refuerza esa dualidad de locura, delicadeza y amor de la que habla la letra. Los coros con la propia voz de Taylor la acercan al arena rock, o quizá deberíamos renombrarlo como arena pop o arena electronic. Quizá esta sea una de los mejores ejemplos de como la fusión de estilos tan dispares componen Reputation sin hacerle perder coherencia al conjunto.
5. Delicate
Siendo el tropical house uno de los estilos que más se ha repetido durante este año y parte de los anteriores era de esperar que apareciera en algún momento de Reputation. Una canción de amor que a pesar del exceso de filtros y robotización de la voz de Taylor nos envuelve perfectamente en un dream pop pegadizo. Quizá sin tanto vocorder tendríamos algo más orgánico que llegara directamente a quien lo escuchara pero aquí la canción de amor se vuelve algo fría y falla un poco como tal.
6. Look What You Made Me Do
Pocas cosas se pueden decir ya de esta canción que no se hayan dicho ya. El primer single de Reputation rescata parte del sonido underground y R&B que se popularizó entorno al 2004 para combinarlo con industrial pop, electroclash y un synthpop algo más amable. Además hay que recordar que samplea parte de la melodía de I’m To Sexy de los Right Said Fred. Una motaña rusa de estilos sumamente pegadiza, oscura e hipnotizante. Aunque no podemos olvidar la maravilla de videoclip que acompaña a esta canción.
7. So It Goes…
Contrastando de una forma fluída con la oscuridad del tema anterior So It Goes… es la que más ahonda en el ambient pop de todas la canciones del álbum con sus estrofas. Esta es otra de esas canciones de amor del disco que no tienen nada de rencor en sus letra. El estribillo explota para sustituir el ambient por un synthpop potente con un ritmo muy marcado que nos recuerda a alguna de las canciones de Red. Aunque este tema no es malo quizá si pueda ser de los más flojos en comparación con el resto, aunque es fácil dejarse encandilar por él.
8. Gorgeous
Gorgeous será recordada como la canción que pudo ser el segundo single de Reputation pero que al final no fue. Y aunque tiene sentido en la progresión y temática del álbum no hubiera funcionado en la narrativa paralela de los sencillos, al menos tras Look What You Made Me Do. Una melodía electrónica con reminiscencias retro que habla sobre Jow Alwyn, su actual novio. El estribillo es pegadizo pero parece que al conjunto le falta algo, aunque con un par de escuchas esa sensación desaparece (quizá la magia de este tema sea que te quedes con ganas de más y lo vuelvas a escuchar). No es tampoco uno de los grandes tracks del disco.
9. Getaway Car
Partiendo de un ambient pop, como en tantas otras canciones de Reputation la melodía vira hacia un synthpop ochentero que se aproxima bastante a una balada electrónica. Aquí parece que canta el zombie de la antigua Swift y es que esta canción podría haber formado parte perfectamente de Red o 1989. Es una delicia pop, que a pesar de sus referencias retro, consigue sonar atemporal gracias al uso del piano, la orquesta, los coros y los efectos sobre su voz. Una de las mejores canciones de amor de todo el disco.
10. King of My Heart
Lo que parecía que sería una continuidad con el estilo retro de la anterior canción nos lleva en las estrofas de King Of My Heart al dubstep algo que se repite en el estribillo pero suavizado con un ritmo más R&B. Los cambios demasiados drásticos entre el ambient pop y esa electrónica que mezcla pop y dubstep no acaba de funcionar del todo. Además hay un exceso de efectos sobre la voz de Taylor lo que vuelve a hacer que una canción de amor suene demasiado impersonal, aunque hacia el final consigue remontar a pesar del vocoder.
11. Dancing With Our Hands Tied
Es difícil catalogar esta canción en un género ya que es una fusión entre drum & bass relajado y el house y electrónica británicos que llevan haciéndose en los últimos años. Además hay componentes de PC Music lo que hace lleva en las estrofas a que la melodía sea más minimalista mientras que en el estribillo los sintetizadores se adueñan de todo. Muy pegadiza y aunque para que fuese completamente bailable necesitará un remix es una de las grandes sorpresas del disco y una de las que mejor funcionan mezclando diferentes géneros.
12. Dress
La primera vez que la escuchas te recuerda a alguna de las canciones de Queen Of The Clouds de Tove Lo. Las siguientes veces te hipnotiza y te envuelve. Dress es quizá una de las mejores actualizaciones que el ambient pop tiene en Reputation. Sobre múltiples giros de sintetizadores y coros la melodía te hace sumergirte en esta sensual historia que la voz de Swift cuenta y que, aunque se trate de amor, no suena para nada robótica o fría como si ocurre en otras de las pistas del álbum.
13. This Is Why We Can’t Have Nice Things
Nos acercamos al final del disco y daba la sensación de que todo lo que restaba caería en la balada y lo delicado pero Taylor vuelve a sorprender. Aquí la fusión se produce entre el dancehall, que se aprecia en parte de la melodía de las estrofas y en la forma de cantar de ella con el happy pop del estribillo en el que predominan el piano y los coros. Con un toque algo infantil esta canción te atrapa por completo a pesar de que puede ser un mensaje sobre la puerilidad con la que Kim y Kayne la trataron tras reconciliarse. Sea como fuere es un tema divertido y pegadizo.
14. Call It What You Want
Como tantas otras canciones de Reputation partimos del ambient pop pero esta vez con un ritmo más R&B creando una combinación synthpop perfecta y que nos prepara para el final del disco. Líricamente Taylor vuelve al tema de huir con su novio de todo, tal y como hizo en Love Story. Aunque aquí el estribillo es igual de pegadizo el tono es mucho más pegadizo y el sintetizador que se escucha constantemente de fondo ayuda a crear esa tensión entre la realidad y los deseos. Esta es otra de esas canciones de amor que si que funcionan realmente.
15. New Year’s Day
La canción que cierra Reputation es la que menos se parece al resto del disco. Una balada donde el piano y la guitarra llevan la melodía donde Swfit suena sincera en cada palabra. La letra nos habla de una fiesta de año nuevo y de no borrar los recuerdos de los que nos queremos deshacer porque esos recuerdos no se desharán de ti. Así que debes esperar a que el dolor pase y aprender de ellos, a reconocer tanto lo bueno como lo malo de la vida. Aunque por estilo sea la nota discordante, en cuanto a temática cierra perfectamente este disco de una forma hermosamente delicada.
En definitiva Reputation es un disco muy diferente a lo que ha hecho Taylor Swift a lo largo de su carrera. Pero que sea diferente no quiere decir que sea malo. Esta experimentación dentro de muchos de los subgéneros de la electrónica y el electropop consigue ofrecernos cosas más que interesantes. Aunque es cierto que a veces tanta digitalización le hace perder encanto y emoción a las canciones hay una coherencia más que evidente en cuanto a sonido y a la temática. Quizá el ambient pop sea el género que más se repite y fusiona con el resto de estilos durante todo el álbum y la verdad es que su misión la consigue pues te acaba por envolver completamente para que experimentes parte de las sensaciones de la letra.
Nota: 9,3/10
Aunque es cierto que a veces la electrónica le juega una pequeña mala pasada a Taylor Swift en algunas canciones restándole emoción y haciendo que el resultado sea más frío e impersonal cuando menos lo necesita es un ejercicio de exploración dentro de un género y una temática maravilloso y muy bien cohesionado en todos los aspectos. Las mejores canciones de Reputation son Look What You Made Me Do, End Game, …Ready For It?, I Did Something Bad, Don’t Blame Me, So It Goes, Getaway Car, Dress y Call It What You Want. El resto no acaba de funcionar del todo por alguna razón, aunque con una producción algo distinta o más sencilla habrían conseguido que todas estuvieran a la misma altura. New Year’s Day, aunque es hermosa es demasiado diferente como para estar integrada a nivel sonoro, aunque como broche temático es estupenda.
La verdad es que habrá que darle la razón a aquellos que decían que Reputation es uno de los discos del año, incluso cuando ellos no lo habían escuchado. Taylor Swift ha arriesgado y experimentado y ha salido victoriosa de la prueba demostrando que nada de lo que otros puedan hacer o decir podrá derrumbar su carrera. Aunque con giros de estilo como estos la curiosidad sobre su siguiente disco es aún más grande si cabe.