Hace solo unos días me fui a competir a Barcelona. Para los que no lo sabéis bailo y participé en el Voguing Festival, para esta ocasión y para inaugurar la temporada de danza diseñe una camisa especial, que me identificara y que nada más verla se pensara en mi. Como es evidente mi color favorito es el amarillo y no soy supersticioso por lo que no dude en subirme a un escenario con él. El motivo del nombre de este outfit son parte de una canción de Madonna ¿adivinas cual? Si no son imaginaciones vuestras, las letras de la imagen de arriba son las mismas que utiliza la revista Vogue y es que todo tiene relación. Alguna vez ya os explique lo que era el waacking y el vogueing (si no lo sabéis pinchad en los enlaces), el caso es que me fui a competir en un festival que se centraba en esos estilos y por tanto quise hacer algo especial y único. Diseñar la camisa fue un proceso como mínimo curioso, tenía claro que tenía que tener amarillo, pero también quería algún color más y tarde bastante en decidir que sería el negro, un color con el que resaltaría aún más. Se que esta es la combinación de los taxis de Barcelona, pero lo se ahora, no en el momento de diseñar la camisa. El momento del pratonaje fue un horror, es la primera vez que me enfrentaba a algo así y espero que sea la última, o por lo menos la última sin el asesoramiento de un sastre. Y luego ya para coserla… bueno, mi madre casi me mata. Si os preguntáis por las poses de las fotos, no es que me haya vuelto loco o algo así, son todo poses de Waacking y de Voguing, que a su vez son sacadas de las poses de