Es curioso como vuela el tiempo, y más curioso que quien lo diga sea yo que acabo de cumplir 19 años. Parece que fue ayer cuando estaba escribiendo aquí sobre mi decimoctavo cumpleaños y solo unos pocos días atrás como os contaba como empecé la universidad, como os hablaba sobre la música que me gustaba o me decepcionaba, como empecé a interesarme por la moda… Y es que parece que solo un mes antes de todo esto comencé este blog contándoos sin saber muy bien porqué un día de San Valentín. Hoy, a eso de la una menos cuarto de la madrugada hace 19 años, 6940 días, 166560 horas, 9993600 minutos y más o menos unos 599581594 segundos desde que decidí, un mes antes de lo previsto salir del vientre de mi madre y empezar a dar guerra en este mundo que cada vez esta más loco y al que yo he aportado bastante en esa locura. Es curioso como va cambiando tu vida y como te vas haciendo mayor irremediablemente como extrañas cosas que ya no tienes, como esperas otras que pueden llegar y como ignoras unas y te centras en otras en el presente. Es extraño el tiempo. Aquí me tenéis con unos pocos días Muchas veces las cosas no me han salido como esperaba, o bien no ha ocurrido aquello que quería o surgía algo que me impedía hacerlo, pero la vida es ese extraño milagro, un continuo danzar de fuerzas complementarias que si sabes como afrontarlas y como dominarlas, cuando se te presenta la ocasión, pueden hacerte feliz. Yo soy de ese tipo de personas que nunca he tenido las cosas demasiado fáciles, pero que me cuesta mucho no sonreír la vida hay que afrontarla ya sea para bien o para mal y que si todo fluye en una dirección que no te hace feliz hay que nadar a contra