Yves Saint Laurent ha sido una de las maisons más importantes de todos los tiempos y un gran referente de la moda masculina. Ahora sin el nombre de pila del fundador de la maison y bajo la dirección de Hedi Slimane estamos asistiendo a la decadencia de lo que fue una de las grandes fuerzas de las tendencias y el diseño. En la lápida de esta casa de la moda rezará algo así como: Requiescant in pace. Hic jacet corpus formavit quod princeps mundi et genus et quondam ornata.
Ya desde la propaganda, y digo propaganda porque llamar a esto campaña publicitaria me parece un poco de mal gusto (ruego un minuto de silencio por los publicistas que la hicieron), se nos anunciaba la que se nos venía encima. El protagonista de la campaña no es ningún chicarrón esmirriado y enfadado con el mundo que se revela contra él con su estilismo, su actitud cansada de señor de 60 años y ropa ultra-hiper-ajustada, que va, la de las fotos es la neerlandesa de 31 años Saskia de Brauw, una modelo que ya ha hecho bastantes campañas para grandes marcas aprovechando su androginismo.
Lo de Slimane es un horror tras otro, y la verdad es que me cuesta empezar por algo porque cada cosa es peor que la anterior, salvo la música que fue lo único decente del desfile. El desfil…, la cosa esta, ha sido como un déjà vu de mal gusto, una pesadilla pseudogrunge donde nada tenía una coherencia. Parece que ha rescatado cosas de los típicos hijos rebeldes burgueses para crear una cosa (lo siento pero no puedo llamar a esto colección) que no hay por donde cogerla.
Muchos apuntan que lo que ha hecho Heidi, que diga Hedi, es una ovación a lo hipster, pero es que ni lo hipster es de tan mal gusto ni cuando «dicen» ser «irónicos». Ha sido como coger su última colección antes de abandonar YSL y volverla a sacar estrechando aún más las tallas, y esto no lo digo yo solo, también lo dicen aquí.
Se decía de Slimane que lo suyo era ser un gran estilista más que un diseñador, pues ahora ni una cosa ni la otra, un acromatópsico con poco presupuesto soltado en un mercadillo indie se podía haber vestido mucho mejor de lo que ha hecho este hombre.
Slimane tiene un problema: su obsesión por la delgadez, la paludez y los famosos drogradictos desgreñados, lease aquí Pete Doherty o Ian Curtis, y también los cantantes que un día estuvieron en la cima y ahora, bueno, ahora simplemente están, lease aquí Beck. Este gran problema es el causante de este horror de cosa que ha hecho con la música de Ty Segall de fondo.
Todo parece sacado de alguna temporada de una de las grandes marcas asequibles para el gran número de mortales, pero de una temporada de hace algunos años, lo que en el mundo de la moda eso se considera la desaparición de los dinosaurios y el origen del hombre.
Pero vamos, ya para acabar lo peor, peor de todo es la extrema delgadez de los modelos que ha utilizado, cosa que se asemeja mucho a lo que ha hecho para la colección de mujer. Esto debería estar castigado por la ley. Yo me quejo de estar delgado y no engordar (cosas del metabolismo, y no, no es una suerte, cuando lo que quieres es ganar peso porque te ves como un espantapájaros) pero esto ya es demasiado. Esto es la sublimación de un palillo viviente, estoy por apostar que a muchos de esos modelos se les veían las costillas o estaban aguantando la respiración.
Esta estética de palillo no es sana, al menos no a este nivel y ya si además lo combinamos con prendes superpuestas que no pegan ni aunque cierres los ojos estamos atacando al mundo en un sentido estético por partida doble, y lo que es peor, muchos chicos querrán estar como ellos y dejarán de comer y tendremos desnutridos para rato.
Slimane bonito, y te digo bonito, por llamarte algo, ¿tanto te abría costado hacer algo nuevo y no haber tirado de los diseños que no sacaste antes de irte de YSL? Lo que si esta claro es que este hombre no va a cambiar y que colección tras colección veremos a un «diseñador» que solo se mira su propia p…, su propia peluca, o su ombligo si lo preferís. Esto es un homenaje a sí mismo. Viva el egocentrismo, muerte a la moda, seamos todos anoréxicos, o al menos eso es lo que debe pensar Hedi.
Yo desde aquí me hago totalmente responsable de mi opinión y califico de mal gusto en todos los sentidos, salvo el musical, esta cosa que ha presentado Hedi Slimane bajo el nombre de Saint Laurent Paris.
Fotos de Giovanni Giannoni