Actualizado: 10/11/2017
Las tendencias nos abruman constantemente en su flujo eterno y constante, pero con un poco de atención se puede saber que es lo que se lleva y lo que ya está más pasado que creerse guay por ser un clon más de los cientos de jóvenes que llevan tupé, vaqueros tan ajustados que parecen mallas y camisas que parece que van a estallar emulando a futbolistas, y concursantes de programas de falsa telerrealidad. Por eso en este primer lunes de frÃo marzo retomo vuelvo a hablar de las tendencias en mis In & Out para que dispongáis de nuevas tendencias para no ser clónicos al resto, o por lo menos ser vosotros los que acabéis siendo clonados y no una mera copia de alguien que no merece esa atención.
In
Nuevos Iconos
Cuando la masificación de los iconos y logos de las bandas de rock parece haber llegado a un culmen y a una saturación que muchos llegan a pensar que Ramones o Nirvana son una marca de ropa la moda necesita mirar más allá del rock. Pero que mire más allá del rock no significa que abandone esa forma de utilizar el icono, el mito pero si que lo redirija hacia otra parte. Dries Van Noten apuesta para esta primavera por uno de los más grandes iconos de nuestro tiempo: Marylin Monroe (que según Vogue pasa por un tamiz al estilo de Salvador DalÃ, aunque tiene más pinta de algo que podrÃa haber hecho Warhol). Huyamos de los tÃpicos iconos y busquemos la autenticidad en nuevas figuras que realmente digan algo de nosotros mismos.
El placer y el gusto por las frutas y verduras feas
Que la estética y la forma visual de las cosas importa más que otros factores parece haberse convertido en el mantra de nuestra época. A nuestros supermercados no llegan las frutas y las verduras que no gocen de un buen aspecto fÃsico, aunque solo tengan un pequeño defecto que no afecte a ninguna de sus otras cualidades o que tengan una apariencia extraña. De hecho se llegan a crear variedades que estén predispuestas a salir siempre hermosas mientras que su sabor se va perdiendo con las generaciones. Es el momento de reclamar una comida que sepa a comida, que aunque no sea estética en la cesta de la compra pueda convertirse en estética en el plato y que sobre todo nos deleite el paladar.
Nueva Orleans
Cada cierto tiempo alguna ciudad o paÃs parece ponerse de moda. Hemos pasado por el encanto por Asia y diversos paises, porque Paris sea la ciudad a la que todos deben de ir en sus vacaciones o escapadas… Pero ahora la ciudad que se ha puesto en el objetivo es Nueva Orleans, tras recuperarse del huracán Katrina y ser el escenario del último videoclip de Beyoncé podemos decir sin lugar a dudas que esta es la nueva ciudad de moda. Que el mes de la cultura negra en Estados Unidos haya tenido tanto impacto global también ha influido al igual que incluso una serie de Nickelodeon transcurra allà o que parezca haber un cierto interés por recuperar los orÃgenes y la cultura afroamericana (recordemos que el afropop todavÃa es tendencia). Dejémonos arrastrar por el espÃritu festivo del Mardi Gras, por su cultura y arquitectura criolla y por sus mitos y leyendas acerca del Vudú y los practicantes de esa religión.
Tropical House
Olly Murs en el videoclip de Kiss Me.
Al igual que Nueva Orleans o el afropop están de moda la vuelta a esa influencia de la comunidad afro en cualquier lugar del mundo tiene ahora una gran importancia. Desde un tiempo para acá podemos escuchar dentro del mundo del pop una influencia cada vez mayor. Este estilo de música bebe de la electrónica con caracter isleño, ya sea caribeña, hawaiana o de cualquier otro tipo, la cosa es que nos transporte sonoramente a la esencia de ese eterno verano en alguna de estas islas. Desde las Fifth Harmony, pasando por David Guetta y Carly Rae Jepsen hasta Gwen Stefani cada vez son más los artistas que se dejan influenciar por una revisión de este estilo de finales de los ochenta principios de los noventa que se actuliza de una forma particularmente minimalista.
Out
Tobillo al aire… incluso en invierno
Yo siempre he sido muy contrario a la moda de remangarse los pantalones como si se fuera uno a pescar para ir enseñando los tobillos. En verano con la escusa más que peregrina de querer reducir la piel cubierta para que la piel pueda respirar y asà reducir la temperatura corporal todavÃa podÃa tener un pase (no sin la obligatoria mirada de condescendencia. Que en primavera y en otoño la moda siguiese para mostrar unos calcetines coloridos y divertidos que expresaran la propia personalidad todavÃa podÃa aceptarse (este tiene más lógica que la de los tobillos desnudos para reducir el calor). Lo que mi cabeza no llega a entender, y eso que los dioses me dieron una almendra importante, es que la gente pase frÃo para enseñar los tobillos. No estamos en la época de las enaguas donde el tobillo era considerado sexy y acatarrarse por lucir ese anodino trozo de piel me parece uno de los mayores sinsentidos de estos últimos tiempos. ¿Te abrigas hasta las cejas pero los tobillos no? ¿Eres como Aquiles pero a la inversa y en vez de con el talón es con los tobillos?
Esto no es una alfombra roja
DecÃa Lucio Chiné en algún lugar de Facebook: «Nadie hablará de vuestro vestidos cuando esteis muertas» y en los comentarios a la publicación se podÃa leer «ni estando vivas» o «ni pasado mañana». Todo esto hace referencia a una alfombra roja de los Oscars más que aburrida. Ninguna de las famosas que allà asistió arriesgó algo u ofreció algo que las distinguiera. Todas demasiado correctas, todas demasiado preocupadas de quedarse sin patrocinador para seguir llevando vestidos carÃsimos. Ha sido como ver un baile de fin de curso con mujeres más mayores y con más dinero. A veces se echa en falta una Lady Gaga con sus vestidos hechos de filetes o con muñecos de la Rana Gustavo. Eso si, en las fiestas de después si que parece que la cosa mejoró, pero lo que está claro es que la alfombra roja tal y como la conocÃamos parece estar muriendo agónicamente.
Escribir un libro sin nada que aportar
Hace un tiempo quien publicaba un libro era alguien que tenÃa algo más o menos interesante que contar ya fuera una novela, un libro de recetas, un manual de filosofÃa o de medicina… Ahora los libros parecen haberse convertido en un producto más en el que algunas «celebrities» de medio pelo hacen uso de la mercadotecnia para seguir intentando acrecentar su fama y su número de fans. Las y los egobloggers de moda han sabido bien utilizar esto pero ¿realmente nos iteresa? ¿realmente aportan algo? La respuesta parece conducirnos a un no y a que se está gastando más papel del necesario y publicando por encima de sus posibilidades. La burbuja de los libros de famosos será la siguiente en explotar y caer en crisis mientras los verdaderos creativos seguirán ofreciéndonos cosas que de verdad aporten algo, a veces, incluso que cambien un poco el mundo.
Espero que os sirvan de algo estas siete cosas que se suben y bajan del carro de las tendencias. No os paséis de ser modernos de más y recordar estas palabras de Bill Cunningham:
“La moda es la armadura para sobrevivir a la realidad de la vida cotidiana.»