Harry Styles – Kiwi

Actualizado: 9/11/2017

Si hace poco Liam Payne promocionaba Bedroom Floor ahora le llega el turno a otro de sus compañeros en One Direction. Harry Styles, que publicó su primer álbum de estudio en solitario el pasado 12 de mayo titulado como él mismo. Con este álbum homónimo no le ha ido nada mal al británico que por el momento ya ha cosechado varios números uno. Ahora, para continuar con la promoción de este disco. Una de las canciones que más repercusión estaba teniendo sin ser un sencillo oficial era Kiwi, en parte por esta coreografía de Galen Hooks que se hizo viral. De esta forma tampoco era muy complicado acabar eligiendo esta canción como el tercer single oficial de su primer LP como solista.

De todos los antiguos miembros de One Direction Harry Styles es quien parece haber pensado mejor como orientar su carrera en solitario. A principios de 2017 publicó su primer álbum titulado con su propio nombre y allí cambio un tanto su sonido pop por algo más rockero. Una de las canciones que mejor ejemplifican ese cambio de estilo es Kiwi, que además es el tercer single del disco. La canción ha sido escrita por el propio artista junto a Mitch Rowland, Ryan Nasci, Jeff Bhasker, Alex Salibian y Tyler Johnson; además ha sido producida por estos tres últimos. Aunque el título es algo desconcertante y no desvela nada sobre la letra o significado de la canción la melodía y el estribillo es sumamente pegadizo y es que Styles ha conseguido llevar ese sentido del pop de su etapa en la boyband hacia el rock más clásico de este sencillo. Ese recuerdo al britpop y al soft rock que tantos de sus compatriotas llevaron al máximo se deja escuchar aquí haciendo que sin haberla oído antes tenga algo de familiar, lo que le ayudará a conseguir muy buenos puestos en las listas con este tema.

El vídeo ha sido dirigido por el dúo cinematográfico Us (Chris Barrett y Luke Taylor) quienes han decidido dejar a un poco de lado al cantante para contar una historia diferente a la de la canción. Al principio del clip nos advierten que «Ningún niño o animal o ha sido herido durante la grabación de esta película» y es que precisamente la cosa va a ir de niños. La actriz Beau Gadsdon, quien tuvo un papel en Rogue One: A Star Wars Story, interpreta a una especie de versión femenina y más pequeña de Styles. Ella camina por el pasillo de un colegio con un traje azul estampado de flores con un tupper debajo del brazo. En el gimansio hay un grupo de niños discutiendo y empuñando de una forma un tanto siniestra mientras estudian a sus rivales. En el centro de todo hay una gran montaña de pasteles, cupcakes, galletas y demás dulces.

Cuando Beau entra en el gimnasio todos se giran para mirarla, deja el tupper de cupackes en el suelo y coge uno con cada mano. Un niño lanza uno de los pastelitos por los aires y es entonces cuando comienza la guerra de cupcakes. Cabe destacar además la participación de un niño con síndrome de down en el videoclip. Cuando a nuestra protagonista se le acaba la munición corre a cámara lenta al centro de la sala para aprovisionarse de nuevas armas y tras ello coge unos pasteles y se arrastra para el suelo para que no le den. Harry aparece en ese momento con un montón de cachorros y los hace entrar en la guerra, aunque sin ningún resultado bélico aparente. La actriz y el cantante, parapetados tras unas sillas lanzan un cupcake-bomba, que hiere de gravedad a uno de chicos mientras otro le llora con demasiado dramatismo. Al final posan todos juntos en una foto en la que Styles sonríe descaradamente justo al final.

Conseguir rescatar el rock más clásico y dotarlo de elementos pop sin hacerle perder su esencia es algo bastante complicado. Harry Styles parece haberlo conseguido en su primer disco en solitario y más en concreto en Kiwi, su tercer single. Aunque el título no tiene relación aparente con la letra el estribillo y la melodía se convierten en algo sumamente pegadizo que hará que lo quieras escuchar una y otra vez. El video, por su parte, aunque cuenta una historia realmente original no parece que tampoco tiene una relación aparente con la letra. Quizá y si queremos hilar muy fino podríamos relacionar la locura que provoca la chica con la locura por el azúcar y ese infantilismo con el que a veces nos enfrentamos a las relaciones, aunque quizá sea querer ver algo donde no lo hay. De todas formas este es un single que le dará al ex-miembro de One Direction un nuevo número uno.

Aquí está la letra original de la canción y su traducción al castellano